LA ASCENSIÓN DE
JESUCRISTO
Homilía 31 de julio
2022
Padre Juan Jaime
Escobar
I.
En el Ascenso a Jerusalén…Jesús nos va enseñando el camino de ascenso a una vida
mejor
Así pues, muchachos, que lo que estamos viviendo en estos días es un camino que lleva físicamente y geográficamente a Jerusalén…pero existencialmente y espiritualmente es un camino que nos lleva de la ramplonería del mundo material y de la tierra…a la altura, a la dignidad y la riqueza del mundo divino de Dios. Ese mundo divino de Dios que quiere funcionar dentro de ti. Cuando yo les digo el mundo divino de Dios, no se imaginen algo únicamente que comienza después de la muerte, porque Dios no quiere eso. Sino que cuando hablamos del mundo bello, divino, digno, noble, hermoso de Dios, estamos hablando de una calidad de vida de la persona. Y esa calidad de vida de la persona arranca aquí…y arranca en la manera como vivimos cada día. Podemos vivir cada día de una manera profundamente defectuosa…lo cual nos hace daño a nosotros mismos a los demás y al mundo…O podemos vivir cada día de una forma bella, noble, hermosa, justa, pura y digna, lo cual nos hace bien a nosotros, a los demás e incluso al mundo…a la creación.
Así que el camino que Jesús nos quiere enseñar…no es únicamente un recuerdo de aquel camino que Él hizo con sus discípulos…y con el gentío…porque aquí no nos lo han contado, pero si ustedes se devuelven un poquito en el evangelio de Lucas…Lucas nos dice que hay tanta gente alrededor de Jesús que incluso se están pisando unos a otros. No solamente es este camino de ese gentío que va subiendo con Jesús hacia Jerusalén, sino que es el camino nuestro, el camino del ascenso hacia una vida mejor, más plena y más bella. La imagen del ascenso es una imagen muy profunda en la manera de pensar del ser humano, incluso en la manera no religiosa de pensar. Piensen ustedes, por ejemplo, la forma como Platón hablaba del conocimiento, que hablaba que el conocimiento era un ascenso desde el fondo terrible de la caverna donde estás esclavo a la mentira…y conservas sombras que no son verdad…hasta que al fin te liberas de las cadenas y asciendes fuera de la caverna y contemplas el sol esplendoroso de la verdad verdadera y del bien verdaderamente bueno. Dicho en términos de Aristóteles, cando al fin tienes felicidad, y lo decía con esta palabra eudaimonia…cuando al fin tienes felicidad y contemplas a Dios…
II.
La vida es un camino de ascenso
La vida es un camino de ascenso. Lamentablemente, el ser humano está acostumbrado a vivirlo al revés… como un camino de descenso. Y muchas vidas estamos acostumbrados a descender. Casi que podemos comparar, que se yo, el niño puro que fuimos con el adolescente impuro que somos, o el joven impuro que somos o el adulto impuro que somos…hemos descendido. Casi que podemos comparar a la persona llena de ánimos de vivir a sus ocho, nueve, diez, 11 años, con la persona cansada, abrumada, decepcionada, entristecida, deprimida, amargada, aburrida...Es un descenso. Casi que podríamos comparar la persona que amaba con aquel amor intenso…con la persona que ahora está cansada de amar. Cuántas historias de vida de pareja son un descenso…de la época en que nos queríamos de tal manera que no nos imaginábamos de otra forma…que ser tú para mí y yo para ti... quererte siempre…a la rutina y la monotonía de todos los días…y las peleas intestinas...y las discusiones y las tensiones. Porque vivimos la vida en modo descenso. Se aplica también a nosotros. No crean que puede ser de otra manera. Cuántas vidas, cuando éramos jóvenes estábamos dispuestos a entregarnos a Dios y a los demás con una generosidad inmensa…y luego Dios se vuelve una rutina, monótona de cada día en que se repite lo que se repite y se celebran misas y se reparten comuniones…y eso no te mueve el corazón… y te acostumbras a la gente y hasta empiezas a llevar una vida doble, una vida de infidelidad, indigna de un ministro de Dios, una vida de infidelidad indigna de alguien que se consagró al Señor…la vida, como descenso. Y Jesús te plantea la vida como ascenso…subir a la bondad, subir al bien, subir a la hermosura.
III.
La sociedad afea contrariamente a las características ontológicas
del ser
Ustedes se han dado cuenta la manera maravillosa que tiene nuestra sociedad de afear a la gente. Por ejemplo, de afear a nuestros niños y niñas, y ellos llaman a eso libertad como especie libre desarrollo de la personalidad. Y se ponen cada vez más feos. No me digan que no…parecen unos espectros salidos de una película de wokingder y ellos creen que están lindos. Por ahí dicen las malas lenguas que las novias los asesoran para que se pongan bien espantajos de manera que ninguna otra se fije en ellos…y quede sólo para ellas, no sé…no sé si eso será verdad o es un chisme de los barrios bajos de internet. Pero miren, cuando Dios los creó a ustedes a todos ustedes…los creó con tres características ontológicas…ontológica significa propias del ser…de lo que uno es. Y esas tres características ontológicas son: Dios te creó verdadero, bello y bueno. Y el problema de la vida del ser humano es que en vez de hacer una vida de ascenso, a más verdad, a más belleza y a más bondad, hacemos una vida de descenso a menos verdad, engaño, falsedad, mentira…a menos belleza, fealdad, depravación, degeneración… y a menos bondad, maldad, perversión, error. Vamos camino a Jerusalén…en un camino de ascenso que desemboca en la vida entregada a Dios y a los demás y que es lo único que lleva a la eternidad.
IV.
¿Cuál es tu riqueza?
Y en ese
camino de ascenso aparece el Evangelio de hoy. Y el Evangelio de hoy te hace una
pregunta. ¿Cuál es tu riqueza?,
bonita pregunta, no es cierto?... ¿Cuál es tu tesoro?... cual es tu tesoro del
que te sientes…si yo tengo esto no me falta nada… ¿Cuál es tu tesoro?...tu
verdadera belleza…no respondas demasiado rápido Dios…que uno de todas maneras mira
el extracto de Davivienda… si porque uno corre a dar la respuesta que es…miren
se los voy a decir en tres momentos…y voy a terminar con una cosa…no mejor con
una cosa y media…eso es como pa desatrasarme de los domingos que no he venido.
Entonces tres
cosas, primero, hermoso 300 años antes de Cristo…tenemos el primer escritor existencialista
de la historia: Vanidad de vanidades...todo es vanidad y solo vanidad…dice Qohélet…
Qohélet es el autor de este libro que llamamos en la tradición católica el
libro del Eclesiastés …y que en la tradición hebraica llamamos el libro de Qohélet…que
ese sería su autor…es un
libro que plantea la realidad que cuando el ser humano contempla dice esto no
tiene sentido…de tantas jornadas para nada... todo tu esfuerzo es fútil, es baladí…
porque al final todo lo que te encuentras es la muerte y todo lo que tu hiciste
es para otro, que no eres tú… y me vienen como recuerdo la instrucciones
que dio Alejandro El Grande para su entierro…cuando dijo que quería que lo
enterraran desnudo, como ultima lección para sus amigos que eran generales del
ejército…como ultima lección que cuando murieran no se llevarían nada de esta
tierra….vanidad de vanidades y solo vanidad…para que entienden bien la frase les voy a cambiar la
palabra, porque la palabra vanidad a nosotros
nos suena a vanidoso…que lindo soy…suena como a eso…pero no es lo que te quiere
decir Qohélet, Qohélet lo que te quiere
decir es lo siguiente: vacuidad de vacuidades y solo vacuidad…o si les parece
más claro…vaciedad de vaciedades y todo es vaciedad…es decir, que todos tus esfuerzos y
todos tus logros y todas tus comodidades y todos tus bienes y todos tus tesoros
y todas las realidades por las cuales te esfuerzas…al final TE DEJAN VACÍO…te
hacen sentir por un instante un
sentimiento engañoso de que te estás llenando…y luego después de un tiempo te
das cuenta de que no llena y de que todo es vacío.
a.
De ilusión en
ilusión
Vivimos de
ilusión en ilusión…tal vez nos parecemos como aquellos perros de la nieve a los
que ponen como una caña de pescar delante del hocico un pedazo de comida, para
que corran intentando atrapar el pedazo de comida que nunca se atrapa…y
mientras tanto van jalando el trineo… y a nosotros nos ponen delante de las
narices y delante del hocico un montón de promesas:
Ø De lo que alcanzaremos estudiando,
Ø De lo que alcanzaremos trabajando,
Ø De lo que alcanzaremos a través de los placeres
Ø De lo que alcanzaremos a través del sexo, a través de las
relaciones con otros
Ø De lo que lograremos conseguir
después de
o Comer algo,
o Beber lago,
o Conseguir algo,
o Comprar algo
o Cambiar de auto,
o Conseguir un mejor apartamento
o O una mejor casa,
o O una mejor acción de algún club
o O algún viaje
o O algún cuerpo
o O algún beso
o O algún encuentro
o O algo…Y NUNCA SE ALCANZA
o Porque aunque lo alcances…siempre
te pondrán algo nuevo delante del hocico…y al final te darás cuenta…de que todo
es vacío…y de que quedas vacío.
b.
Generación de
papas dispensadores de comodidades
A ustedes no
les llama la atención, mis muchachos, nunca antes en la historia de la
humanidad hubo una generación de papas que quisiera dar tanta abundancia a sus
hijos…los papas de hace unos años, cuando yo era niño, y antes lo que les daban
a sus hijos era lo justo para vivir, e incluso a veces ni eso…y justo en esta
otra época, que los hemos llenado de comodidades y facilidades…
o
Nosotros les peleamos las peleas,
o
Les discutimos las discusiones
o
Nosotros les arreglamos el mundo
o
Y ellos como están?? …tristes…dicen:
¿para qué vivir? vaya payaso después que le pague el internet, la doble banda,
tenemos play station y sabes por qué? Porque a un niño es muy
difícil engañarlo…y el corazón de un niño sabe que lo vacío es vacío…vaciedad
de vaciedades…hay una generación entera de chicos y chicas que les
estamos regalando vacío… y no les estamos regalando lo que llena el corazón.
2. JESUS NO DISPENSA BIENES MATERIALES…REPARTE BIENES ESPIRITUALES
Lo segundo
que les iba a decir, es justamente a partir del texto del evangelio…la escena, es
una escena en la cual el hermano menor, sabemos que es menor porque no heredó
directamente del padre, el hermano menor reclama una parte de la herencia, y no
necesariamente se le tiene que dar, en principio en el mundo hebreo, hereda es
el primogénito, el primogénito varón…y el primogénito varón si quiere, reparte
la herencia, pero no tiene necesariamente la obligación de repartirla, en el
mismo evangelio de Lucas, en el capítulo xv, que lo veremos ya pronto, hay un
par de hermanos, uno mayor y uno menor,
a quienes el padre les reparte herencia, aquí tenemos al muchacho pequeño,
diciendo señor Jesús habla con mi hermano, llámale la atención para que me dé
la parte de la herencia que me corresponde…Jesús lo que hace es decir que él no
es juez entre los hombres y que el no está encargado de repartir los bienes
materiales: razón: porque Jesús no dispensa bienes materiales…Jesús dispensa,
lo que entrega, lo que regala, lo que reparte en abundancia, es el reino de
Dios… o dicho de otra manera, el amor del padre. Dios no reparte bienes materiales QUE UNO SE LA PASA
PIDIENDO…Dios lo que
reparte son bienes espirituales, y esos bienes espirituales son lo que
Dios es: Dios se reparte así mismo…reparte lo que Él es, él es amor, él es
consuelo, él es esperanza…eso es lo que Dios reparte…que NOS DA LA FUERZA para vivir en este mundo donde
necesitamos bienes materiales, que es distinto…necesitamos no solo
tenerlas sino administrarlas bien…y entonces por eso Dios nos da entendimiento, sabiduría y ciencia para que
seamos capaces de llevar bien nuestra vida….pero Dios no reparte
herencias materiales…Jesús reparte el reino de Dios.
a.
Nos da una
instrucción…cuidado con la CODICIA
Y entonces
aprovecha para dar una instrucción…y la instrucción es CUIDADO CON… LA CODICIA…
¿qué es la codicia? La codicia
es un deseo insaciable que quiere satisfacerse con la abundancia de POSESIONES,
y fíjense que no dije únicamente bienes materiales…sino dije POSESIONES, porque
la codicia quiere POSEER…Y POSEER también se posee fama y también se posee importancia y también se
posee el qué dirán, el que hablen bien de mi…y también se poseen placeres, se
poseen disfrutes y peor todavía SE POSEEN PERSONAS, a las cuales se les
trata como si fueran una propiedad, como si fueran una posesión: MI. No sé si
se fijaron que una de las palabras que más se resaltó en el evangelio de hoy es
la palabra MI: derribaré MIS graneros, construiré otros más grandes, almacenaré
ahí MI grano y el resto de MI cosecha…es el mundo de las posesiones, en un mundo, en una sociedad que te ha
convencido DE QUE LA
FELICIDAD DEPENDE DE TUS POSESIONES…. Es una sociedad en la que se exacerba la
codicia.
Seamos sinceros muchachos, denle una mirada nada más a Colombia, no nos metamos con el mundo, no nos metamos con que Rusia tiene unas ambiciones codiciosas hacia Ucrania, ok…. No nos metamos con eso... estamos demasiado globalistas. Quedémonos con Colombia, a ver pelaos ¿ustedes por qué creen que hay bandas criminales? Porque realmente quieren cambiar el mundo, hacerlo mejor…repartir muy bien las cosas para que todos podamos tener una vida justa y equitativa? NO…Porque les gusta la plata…la plata que viene del narcotráfico, y la que viene de la extorsión, y la que bien de las vacunas y la que viene de los secuestros y por la plata baila el perro, y cualquier cosa tiene sentido y se justifica con tal de conseguir dinero. Y esta semana hablaban de que Medellín era un prostíbulo al aire libre...
Ø Porque nuestros niños y niñas son vendidos por plata...
Ø y porque la plata hace la
maravilla:
o De que las personas pierdan su
dignidad por plata
o Y su belleza por plata
o Y su verdad por plata
CUIDADO CON
LA CODICIA…porque aunque andes sobrado en este mundo…NO ES ESO LO QUE SALVA LA
VIDA... Estúpido insensato…esta misma noche morirás… lo que conseguiste ¿para
quién quedó?
Fíjense lo
que nos está diciendo Jesús: ¿tienes un riqueza que no te pueda quitar la
muerte? Porque parece ser que los graneros te los quita la muerte… tienes un
riqueza que no te pueda quitar la muerte.
3.
DESPOJENSE DEL HOMBRE VIEJO…(posesividades)…REVISTANCE
DEL HOMBRE NUEVO… (busquen no los bienes de abajo sino bienes de arriba)
Y entonces
tercero, aquí viene San Pablo…y dice San Pablo de una manera muy bella, por lo
tanto, ustedes…den muerte a todo lo terreno que hay en ustedes…a eso terreno
que se convierte en el deseo de poseer y miren todo lo que se va a decir a
continuación son posesividades, solo que no posesividades necesariamente
materiales:
Ø La fornicación, poseer el cuerpo de las personas para mi propio
placer
Ø La impureza, poseer disfrute, placer para bien de mí mismo
egoísta.
Ø La pasión, que es darme gusto a mí mismo
Ø La codicia y la avaricia que es la posesión de riquezas y bienes
materiales
Ustedes
despójense del hombre viejo y revístanse del hombre nuevo…y ese hombre nuevo ¿a
quién se parece?… se parece a su creador, se parece a Jesucristo, por lo tanto,
ustedes busquen NO LOS
BIENS DE ABAJO, descenso…sino los bienes de arriba… ¿y cuáles son los bienes de
arriba?
Los bienes de arriba son:
Ø Consuelo,
Ø Alegría,
Ø esperanza,
Ø luz
Ø …los bienes de arriba son
Ø Sabiduría
Ø Entendimiento,
Ø Ciencia,
Ø Piedad
Ø Fortaleza
Ø Consejo
Ø Temor de Dios
Ø Los bienes de arriba son
Ø La vida eterna
Ø Son amor de Dios
Despójense de
los bienes de la tierra y busquen los de arriba y entonces siii…serás rico
verdaderamente
¿Dónde está
tu riqueza? …vienen resonando allá en el fondo aquellas palabras de Qohélet…VACIEDAD
DE VACIEDADES Y SOLO VACIEDAD… estamos muy vacíos:
Ø Parejas vacías
Ø Familias vacías
Ø Muchachos vacíos
Ø Gente vacía
Porque lo único que llena el corazón del ser humano
son LOS BIENES ESPIRITUALES… lo demás sirve para lo que sirve PORQUE LAS COSAS
NO SON MALAS…lo demás sirve para lo que sirve…pero no llenan el corazón.
Entonces,
decíamos con el salmo responsorial que nos entonó tan bellamente Don Jaime:
decíamos: “señor tú has sido nuestro refugio de generación en generación “ y yo
les invito a que hoy cambiemos un poquito esa frase y le digamos…señor tú eres
nuestra única riqueza de generación en generación.
4. LA MEDIA COSA PARA TERMINAR
Y dicho eso
termino con la media cosa que decía… y dice así:
Nada te turbe…nada
te espante
Quien a Dios
tiene nada le falta
Nada te
turbe…nada te espante
Sooolo… Dios….
Basta.
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