Transitar
hacia la socialdemocracia, vale decir, hacia la ideología de Centro, tercera
vía, equilibrio, o fusión de lo diverso, exige cambiar de modelo de desarrollo,
pues así como el modelo neoliberal está montado sobre el eje de la libertad y
el modelo socialista sobre el eje de la justicia social, el nuevo modelo de
desarrollo debe estar cimentado sobre la fusión de estos dos ejes, que recoja
los aspectos positivos de ambos modelos.
Y tal como
lo mencionamos son
los países altamente desarrollados los que mezclan la economía de mercado con
una mayor o menor intervención estatal, los que ostentan modelos de gobierno
caracterizados por la ideología política, social y económica de la SOCIAL
DEMOCRACIA, la cual busca promover la justicia social con intervención estatal,
en el marco de una economía capitalista. Y como la
pandemia, precisamente, ha llevado a replantearnos el paradigma de cómo debemos
relacionarnos con el planeta y con nuestros semejantes, pues de continuar así con
el mismo modelo económico arrasador, las posibilidades de encontrar la plena
sostenibilidad ambiental y social del planeta se reducen dramáticamente. Por lo
tanto, se requiere de un nuevo modelo de desarrollo que integre libertad
económica y justicia social para superar la crisis socio-medioambiental; dicho
modelo se denomina “modelo de desarrollo sostenible”, el cual está sustentado
en la cosmovisión del modelo ecológico de equilibrio o fusión de lo diverso.
Para
cambiar el hábito nocivo arrasador de occidente o cualquier otro comportamiento
que se desea transformar, es preciso primero modificar el paradigma que subyace
en dicho hábito y/o comportamiento, pues “mis actos están fundados sobre la
creencia que constituye el paradigma (…) ”, afirma Pérez Mercado Juan Francisco.
Un paradigma, plantea Covey, es un marco de referencia, es un modo de ver el
mundo, las cosas y las personas, es un esquema mental para comprender y
explicar ciertos aspectos de la realidad que dan origen a nuestras actitudes y
comportamientos. Por ejemplo: si tengo el paradigma de la modernidad asentado sobre el dominus,
el ser humano como amo y señor de la naturaleza y no parte de
ella, no podremos encontrar, el frater, un modo más fraterno de habitar
la casa común”, afirma el papa Francisco.
En efecto, mientras no cambiemos de paradigma, es decir,
mientras no se transforme el modelo económico extractivista centrado en
combustibles fósiles, en monocultivo y en la codicia, las desigualdades
sociales se ampliarán y los objetivos de mayor equidad social y cero emisiones
netas establecidos en la COP-26, serán un saludo a la bandera; y en concordancia
con lo anterior la vicepresidenta para la Transición Ecológica de España,
Teresa Ribera, ha dicho “que los países están haciendo esfuerzos muy grandes
por llevar a cabo una transformación completa del modelo económico, que es lo
que se necesita en definitiva en la lucha contra el calentamiento. Y en estos
momentos se están viendo las dificultades para alcanzar ese objetivo, que
supone ir hacia un modelo completamente diferente”.
En consecuencia, si el Centro y/o la coalición de
Centro en Colombia quieren marcar la diferencia en estas elecciones deben visibilizar
que su Programa de Gobierno tiene implícito la transición de cambio de modelo
de desarrollo, que armoniza en una unidad coherente toda la diversidad de sus treinta
un (31) propuestas y en el que cada una ellas giran alrededor del enfoque de
desarrollo sostenible, vale decir, del nuevo modelo de desarrollo, distinto al
neoliberal y al socialista, que permitirá iniciar el tránsito hacia la social
democracia.
