VIVIR EN CONVERSIÓN
Padres escolapios. Colegio Calasanz
I.
ALIVIAR EL PESO DEL PECADO (MAL)
La mayor parte de la gente sólo busca
·
ALIVIAR LOS SÍNTOMAS DEL MAL
·
Pero, CASI NADIE QUIERE CURAR
Cuáles son los alivios que solemos buscar?
1.
LA INCONSCIENCIA.
·
Creerme sin MAL.
·
La inconsciencia no quita el mal, pero lo
esconde muy bien.
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No tener conciencia del mal es creerme bueno.
·
Creerme sin fallas, es creer que dentro de mí no
existen fuerzas de muerte.
·
Me escondo detrás de la máscara del “buena gente”,
y no conozco mi mal…y nos creemos buenos, irreprochables.
·
Creer que el mal no tiene efecto en mi vida, es
el alivio más eficaz.
·
Pero, la inconsciencia nos calma, nos alivia… no
nos sabemos enfermos, pero seguimos enfermos por dentro.
2.
LA JUSTIFICACIÓN TEÓRICA
·
Es la búsqueda de dos o tres razones elegantes
que disfracen la realidad.
·
La FUERZA DEL mal, la mayor potencia del MAL,
ESTÁ EN LA CAPACIDAD que tenemos para disfrazar el bien, lo que objetivamente
es mal.
·
Inventar razones de su actuar.
·
Qué fácil es mentirse.
·
La increíble fuerza del mal viene justamente de
esa capacidad que tenemos para engañarnos, para actuar mal y estar convencidos de que actuamos
bien.
·
Ese es el poder del mal: LA MENTIRA, el
autoengaño.
·
Las disculpas teóricas nos hacen aparecer justos
ante los demás y ante nuestra propia consciencia…eso nos alivia, nos
tranquiliza… pero algo dentro de nosotros sabe que estamos enfermos.
3.
DARLE GUSTO AL PECADO
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Otra manera de aliviar el dolor que causa el MAL
es darle gusto al MAL.
·
Si el pecado quiere pecar, pues pequemos, que ya
nuestra inteligencia pensara una buena disculpa para no sentirnos mal.
4.
LA CULPABILIZACIÓN PSICOLÓGICA
Una forma de aliviar el mal es
EXAGERANDOLO TODO…. Y entrar en una culpabilización, autocompasión…victimización.
Se puede huir del MAL NO
RECONCIENDO LO QUE SE HA HECHO, o se puede huir también EXAGERANDOLO TODO
Se crea un mecanismo de propia
minusvaloración
·
Ya para sentirse mejor consolándose a sí mismo
·
Ya para provocar lástima de los demás
Pero, la culpabilización, a pesar
de dar un pequeño alivio mediante la autocompasión, hiere psicológicamente,
pues no sólo no quita el mal, sino que además hace daño a la persona.
5.
LA BUSQUEDAD DE COMPENSACIONES
Tal vez tengo debilidades,
fallas, errores...pero como es difícil enfrentarlo, busco una compensación:
·
Unos buscan la droga, el alcohol para olvidar y
huir
·
Otros se embotan con horas y horas de TV
·
Otros acumulan posesiones
·
Otros se entregan a la búsqueda de dinero
·
Otros a la búsqueda de placer
De diferentes maneras el ser
humano busca huir del pecado, olvidarse del mal, pero el mal NO SOLO NO DESAPARECE,
sino que las compensaciones son una nueva y sofisticada forma de pecado
II.
LA PRESENCIA DEL PECADO
Lo cierto es que muchas veces sentimos en lo hondo de
nuestro ser, la presencia incómoda de un MAL que parece dominarnos:
1.
El MAL que nos duele
El mal, el pecado…se siente
también como SUFRIMIENTO…Y Muchos de nuestros dolores son recibidos: se los
debemos a:
La historia
Nuestra vida familiar
LOS DAÑOS QUE LOS OTROS NOS HAN HECHO
Son MAL que llevamos en nuestro
interior, en nuestro fondo existencial
Dentro de nuestro ser está todo
aquello que nos duele…y que es el fruto del MAL que hay en LA HSTORIA, EN LA
SOCIEDAD, Y EN LOS OTROS:
·
La NO ACEPTACIÓN de mi imagen corporal
·
El rencor que guardo a esa persona a la que
tanto debería querer
·
Mi inseguridad
·
Mi debilidad afectiva
·
Esos recuerdos dolorosos de mi infancia
·
Mis problemas callados, mi soledad
AHÍ ESTA EL MAL QUE NOS DUELE Y
QUE NO ES CULPA NUESTRA, no es provocado por nosotros pero duele y angustia y
hace sufrir.
Y ESE SUFRIMIENTO INTERNO
ENSOMBRECE LA VIDA
2.
El MAL que hacemos
Y junto al MAL que sufrimos está el MAL que hacemos:
La MENTIRA mil veces usada
·
Para engañar
·
Para sacar adelante mis propios intereses
·
Para hundir al que me estorba
La VIOLENCIA FÍSICA O DE LAS PALABRAS
El ROBO
La IRA.
Tantas veces desfogada, incluso con las personas que amo
El ORGULLO.
Que me hace herir a las personas
El APEGO a los bienes
Que me hace atacar a todo el que se acerca a lo mío
El DESENFRENO DE MIS PASIONES.
Que me lleva a buscarme en la utilización sexual o afectiva
de los otros
La PEREZA.
Que me hunde en una vida mediocre y sin sentido profundo
AHÍ ESTÁ ELMAL QUE HACEMOS PARA DEFENDER NUESTROS INTERESES,
para lograr nuestras ambiciones, para desquitarnos de lo que los otros hacen.
Pero también DUELE… DUELE HACER DAÑO, DUELE AGREDIR A LOS
QUE AMAMOS, pero sobre todo duele sentirnos poseído por un mal que no podemos
controlar
3.
El MAL, habitante del corazón
A pesar de ser algo que se SUFRE o algo que SE HACE, el MAL
ES MUCHO MÁS QUE ESO.
Para Jesús el problema no se
trata de que suframos o hagamos el mal…para ËL el problema ES QUE SOMOS EL MAL
El mal no es algo que se sufre o
algo que se hace…todo es consecuencia de algo más profundo:
EL MAL SE LLEVA EN EL INTERIOR,
Es un amargo habitante
Es una fuerza que existe en el corazón
Es en el corazón del hombre donde está el MAL
DENTRO DE NOSOTROS ESTAN TODAS LAS CAPACIDADES NECESARIAS PARA HACER EL MAL
Tal vez no asesinemos a nadie, pero llevamos en nuestro
interior la ira necesaria para hacerlo
Tal vez no utilicemos a ninguna
mujer, pero tenemos en nuestro corazón las pasiones necesarias para hacerlo
Ahí está el MAL en el corazón del hombre, en el mismo
corazón donde está DIOS
Por eso el hombre es una íntima
contradicción…duele el mal y hacemos el mal…pero no se trata únicamente de que
deje de doler o de que dejemos de hacerlo…de lo que se trata es de TRANSFORMAR
EL CORAZÓN DEL SER HUMANO
III.
EL SACRAMENTO DE LA CONVERSIÓN
Cristo, a lo largo de toda su
vida, anunció que era posible romper con el mal, destruir el pecado, pero que
no era fruto del esfuerzo humano, sino que era un regalo de Dios, lo cual
quiere decir que solo Dios puede liberarnos del mal. Cuando Dios se introduce
en la vida de un persona, la vuelve a crear y habitándola, va eliminando el
pecado.
Eso fue lo que dios anunció con
el Reino de dios: Dios esta en nuestro interior, si se lo permitimos, a pesar
de ser pequeños como un grano de mostaza, puede crecer y hacerse grande, hasta
liberarnos de nuestras tristezas, de nuestras amarguras, de nuestros odios, de
nuestras pasiones torcidas.
Cuando San Pablo retomó el
mensaje de Jesús, nos lo transmitió de esta manera:
·
Déjense revestir del hombre nuevo que es Jesús,
·
Dejen que muera en la cruz todo el hombre viejo
lleno de pecado…
·
Seamos criaturas nuevas
·
Llevemos en nuestro Ser las marcas de Cristo
·
Dejémosle habitar en nosotros
Esto es lo que solemos llamar CONVERSIÓN. La conversión es
un largo proceso, y su fruto es un hombre que VIVE JESÚSMENTE
El proceso de conversión consiste en darle espacios a Dios,
·
Para hacernos DISPONIBLES
·
Para permitirle actuar en nosotros.
·
Para dejarnos trabajar por Él.
Este dejar actuar de Dios, este darle espacios en nuestro
ser y este sentir que a medida que se lo permitimos, ÉL NOS VA TRANSFORMANDO.
IV.
CONCLUSIÓN
Qué hacemos entonces en la conversión?
Desandamos el camino del pecado:
·
Tomando conciencia del mal que habita en
nosotros.
o
Quien se confiesa, se sabe y se siente pecador…y
sabiéndose pecador, acude al único que lo puede salvar
o
Nos aceptamos: este soy yo, este es mi sufrir,
este el mal que hago, este es el pecado que había en mi corazón
·
No justificando teóricamente el mal que hacemos
o
Sino denunciándolo y analizándolo con valentía
o
·
Aprendiendo a sufrir nuestro mal
o
Quien se confiesa, se sabe y se siente pecador…y
sabiéndose pecador, acude al único que lo puede salvar
·
No culpabilizándonos
o
No nos sentimos enfermizamente angustiados por
nuestro error, sino sentimos un pesar tranquilo, alegre, lleno de confianza en
Dios que nos restaura por dentro. Cuando hay angustia, hay problema
psicológico, no conversión. La conversión es paz, es confianza, es alegría.
·
Renunciando a las compensaciones.
o
Tal vez
tengo debilidades, fallas, errores...pero como es difícil enfrentarlas, en
lugar de buscar compensaciones en la droga, el alcohol para olvidar y huir, en horas
y horas de TV, en acumular posesiones, en la entrega a la búsqueda de dinero, a
la búsqueda de placer, las busco en procurar ser integro ajustando mis hábitos
a principios, en cultivar una rica vida privada leyendo, reflexionando, a
través del DISCERNIMIENTO, y prestando un servicio.
o