lunes, 3 de julio de 2023

VIVIR EN CONVERSION

 





VIVIR EN CONVERSIÓN

Padres escolapios. Colegio Calasanz

 

I.                   ALIVIAR EL PESO DEL PECADO (MAL)

La mayor parte de la gente sólo busca

·         ALIVIAR LOS SÍNTOMAS DEL MAL

·         Pero, CASI NADIE QUIERE CURAR

Cuáles son los alivios que solemos buscar?

1.      LA INCONSCIENCIA.

·         Creerme sin MAL.

·         La inconsciencia no quita el mal, pero lo esconde muy bien.

·         No tener conciencia del mal es creerme bueno.

·         Creerme sin fallas, es creer que dentro de mí no existen fuerzas de muerte.

·         Me escondo detrás de la máscara del “buena gente”, y no conozco mi mal…y nos creemos buenos, irreprochables.

·         Creer que el mal no tiene efecto en mi vida, es el alivio más eficaz.

·         Pero, la inconsciencia nos calma, nos alivia… no nos sabemos enfermos, pero seguimos enfermos por dentro.

 

2.      LA JUSTIFICACIÓN TEÓRICA

 

·         Es la búsqueda de dos o tres razones elegantes que disfracen la realidad.

·         La FUERZA DEL mal, la mayor potencia del MAL, ESTÁ EN LA CAPACIDAD que tenemos para disfrazar el bien, lo que objetivamente es mal.

·         Inventar razones de su actuar.

·         Qué fácil es mentirse.

·         La increíble fuerza del mal viene justamente de esa capacidad que tenemos para engañarnos, para actuar mal y estar convencidos de que actuamos bien.

·         Ese es el poder del mal: LA MENTIRA, el autoengaño.

·         Las disculpas teóricas nos hacen aparecer justos ante los demás y ante nuestra propia consciencia…eso nos alivia, nos tranquiliza… pero algo dentro de nosotros sabe que estamos enfermos.

3.      DARLE GUSTO AL PECADO

 

·         Otra manera de aliviar el dolor que causa el MAL es darle gusto al MAL.

·         Si el pecado quiere pecar, pues pequemos, que ya nuestra inteligencia pensara una buena disculpa para no sentirnos mal.

4.      LA CULPABILIZACIÓN PSICOLÓGICA

 

Una forma de aliviar el mal es EXAGERANDOLO TODO…. Y entrar en una culpabilización, autocompasión…victimización.

Se puede huir del MAL NO RECONCIENDO LO QUE SE HA HECHO, o se puede huir también EXAGERANDOLO TODO

Se crea un mecanismo de propia minusvaloración

·         Ya para sentirse mejor consolándose a sí mismo

·         Ya para provocar lástima de los demás

Pero, la culpabilización, a pesar de dar un pequeño alivio mediante la autocompasión, hiere psicológicamente, pues no sólo no quita el mal, sino que además hace daño a la persona.

 

5.      LA BUSQUEDAD DE COMPENSACIONES

 

Tal vez tengo debilidades, fallas, errores...pero como es difícil enfrentarlo, busco una compensación:

·         Unos buscan la droga, el alcohol para olvidar y huir

·         Otros se embotan con horas y horas de TV

·         Otros acumulan posesiones

·         Otros se entregan a la búsqueda de dinero

·         Otros a la búsqueda de placer

De diferentes maneras el ser humano busca huir del pecado, olvidarse del mal, pero el mal NO SOLO NO DESAPARECE, sino que las compensaciones son una nueva y sofisticada forma de pecado

 

II.                LA PRESENCIA DEL PECADO

Lo cierto es que muchas veces sentimos en lo hondo de nuestro ser, la presencia incómoda de un MAL que parece dominarnos:

1.      El MAL que nos duele

El mal, el pecado…se siente también como SUFRIMIENTO…Y Muchos de nuestros dolores son recibidos: se los debemos a:

La historia

Nuestra vida familiar

LOS DAÑOS QUE LOS OTROS NOS HAN HECHO

Son MAL que llevamos en nuestro interior, en nuestro fondo existencial

Dentro de nuestro ser está todo aquello que nos duele…y que es el fruto del MAL que hay en LA HSTORIA, EN LA SOCIEDAD, Y EN LOS OTROS:

·         La NO ACEPTACIÓN de mi imagen corporal

·         El rencor que guardo a esa persona a la que tanto debería querer

·         Mi inseguridad

·         Mi debilidad afectiva

·         Esos recuerdos dolorosos de mi infancia

·         Mis problemas callados, mi soledad

AHÍ ESTA EL MAL QUE NOS DUELE Y QUE NO ES CULPA NUESTRA, no es provocado por nosotros pero duele y angustia y hace sufrir.

Y ESE SUFRIMIENTO INTERNO ENSOMBRECE LA VIDA

2.      El MAL que hacemos

Y junto al MAL que sufrimos está el MAL que hacemos:

La MENTIRA mil veces usada

·         Para engañar

·         Para sacar adelante mis propios intereses

·         Para hundir al que me estorba

La VIOLENCIA FÍSICA O DE LAS PALABRAS

El ROBO

La IRA.

Tantas veces desfogada, incluso con las personas que amo

El ORGULLO.

Que me hace herir a las personas

El APEGO a los bienes

Que me hace atacar a todo el que se acerca a lo mío

El DESENFRENO DE MIS PASIONES.

Que me lleva a buscarme en la utilización sexual o afectiva de los otros

La PEREZA.

Que me hunde en una vida mediocre y sin sentido profundo

AHÍ ESTÁ ELMAL QUE HACEMOS PARA DEFENDER NUESTROS INTERESES, para lograr nuestras ambiciones, para desquitarnos de lo que los otros hacen.

Pero también DUELE… DUELE HACER DAÑO, DUELE AGREDIR A LOS QUE AMAMOS, pero sobre todo duele sentirnos poseído por un mal que no podemos controlar

3.      El MAL, habitante del corazón

A pesar de ser algo que se SUFRE o algo que SE HACE, el MAL ES MUCHO MÁS QUE ESO.

Para Jesús el problema no se trata de que suframos o hagamos el mal…para ËL el problema ES QUE SOMOS EL MAL

El mal no es algo que se sufre o algo que se hace…todo es consecuencia de algo más profundo:

EL MAL SE LLEVA EN EL INTERIOR,

Es un amargo habitante

Es una fuerza que existe en el corazón

Es en el corazón del hombre donde está el MAL

DENTRO DE NOSOTROS ESTAN TODAS LAS CAPACIDADES NECESARIAS PARA HACER EL MAL

Tal vez no asesinemos a nadie, pero llevamos en nuestro interior la ira necesaria para hacerlo

Tal vez no utilicemos a ninguna mujer, pero tenemos en nuestro corazón las pasiones necesarias para hacerlo

Ahí está el MAL en el corazón del hombre, en el mismo corazón donde está DIOS

Por eso el hombre es una íntima contradicción…duele el mal y hacemos el mal…pero no se trata únicamente de que deje de doler o de que dejemos de hacerlo…de lo que se trata es de TRANSFORMAR EL CORAZÓN DEL SER HUMANO

III.              EL SACRAMENTO DE LA CONVERSIÓN

 

Cristo, a lo largo de toda su vida, anunció que era posible romper con el mal, destruir el pecado, pero que no era fruto del esfuerzo humano, sino que era un regalo de Dios, lo cual quiere decir que solo Dios puede liberarnos del mal. Cuando Dios se introduce en la vida de un persona, la vuelve a crear y habitándola, va eliminando el pecado.

Eso fue lo que dios anunció con el Reino de dios: Dios esta en nuestro interior, si se lo permitimos, a pesar de ser pequeños como un grano de mostaza, puede crecer y hacerse grande, hasta liberarnos de nuestras tristezas, de nuestras amarguras, de nuestros odios, de nuestras pasiones torcidas.

Cuando San Pablo retomó el mensaje de Jesús, nos lo transmitió de esta manera:

·         Déjense revestir del hombre nuevo que es Jesús,

·         Dejen que muera en la cruz todo el hombre viejo lleno de pecado…

·         Seamos criaturas nuevas

·         Llevemos en nuestro Ser las marcas de Cristo

·         Dejémosle habitar en nosotros

Esto es lo que solemos llamar CONVERSIÓN. La conversión es un largo proceso, y su fruto es un hombre que VIVE JESÚSMENTE

El proceso de conversión consiste en darle espacios a Dios,

·         Para hacernos DISPONIBLES

·         Para permitirle actuar en nosotros.

·         Para dejarnos trabajar por Él.

Este dejar actuar de Dios, este darle espacios en nuestro ser y este sentir que a medida que se lo permitimos, ÉL NOS VA TRANSFORMANDO.

IV.             CONCLUSIÓN

Qué hacemos entonces en la conversión?

Desandamos el camino del pecado:

·         Tomando conciencia del mal que habita en nosotros.

o   Quien se confiesa, se sabe y se siente pecador…y sabiéndose pecador, acude al único que lo puede salvar

o   Nos aceptamos: este soy yo, este es mi sufrir, este el mal que hago, este es el pecado que había en mi corazón

·         No justificando teóricamente el mal que hacemos

o   Sino denunciándolo y analizándolo con valentía

o    

·         Aprendiendo a sufrir nuestro mal

o   Quien se confiesa, se sabe y se siente pecador…y sabiéndose pecador, acude al único que lo puede salvar

·         No culpabilizándonos

o   No nos sentimos enfermizamente angustiados por nuestro error, sino sentimos un pesar tranquilo, alegre, lleno de confianza en Dios que nos restaura por dentro. Cuando hay angustia, hay problema psicológico, no conversión. La conversión es paz, es confianza, es alegría.

·         Renunciando a las compensaciones.

o    Tal vez tengo debilidades, fallas, errores...pero como es difícil enfrentarlas, en lugar de buscar compensaciones en la droga, el alcohol para olvidar y huir, en horas y horas de TV, en acumular posesiones, en la entrega a la búsqueda de dinero, a la búsqueda de placer, las busco en procurar ser integro ajustando mis hábitos a principios, en cultivar una rica vida privada leyendo, reflexionando, a través del DISCERNIMIENTO, y prestando un servicio.

o    



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