martes, 31 de diciembre de 2019

SALUDO AÑO NUEVO 2019



Somos muy laxos al autoevaluar nuestro comportamiento y muy exigentes al evaluar el ajeno. Este es el asunto medular de la crisis moral de nuestra nación, pues no hemos concentrado la fuerza en el foco donde ejercemos mayor influencia… nosotros mismos y la familia, lo cual nos ha debilitado y empobrecido espiritualmente, al permitirnos algunos vicios y algunas pequeñas corrupcioncitas, que, como no son públicas, trascienden poco, y su impacto queda reducido a la esfera privada.

Es preciso, entonces, reencauzar la energía y exigencia hacia nosotros mismos para evolucionar como personas y como familia… reflejo y fundamento de la sociedad, para aportar nuestro grano de arena en el proceso de reconstrucción ética de nuestra patria… y no perpetuar en nosotros y en el seno de nuestra familia lo que tanto criticamos afuera…es el deseo de cambio en esta navidad y año y nuevo.