Como es de
conocimiento público la cumbre climática
de Glasgow no permitió tener una visión optimista sobre la reducción de las
emisiones de gases efecto invernadero, pues las promesas de los líderes de las
naciones consagradas en los planes de largo plazo no son compatibles con los
programas de corto plazo presentados, con excepción de un pequeño grupo de
países -responsables de apenas del 6% de las emisiones globales, según cálculos
de los analistas de Climate Action Tracker.
En efecto, si se
mira el largo plazo, la COP26 supondría un paso enorme, porque 140 países de
los 193 estados miembros de la ONU se comprometieron a alcanzar las emisiones
netas cero; pero, si se analiza el corto plazo, el pronóstico no es alentador,
conforme a los informes emitidos por la Agencia del Medio Ambiente de la ONU
(Pnuma) y la de Climate Action Tracker, los cuales apuntan a que todos los
compromisos de corto plazo presentados llevaran a un incremento de la temperatura media en la Tierra entre 2,4 y 2,7 grados, muy por encima del umbral del
Acuerdo de París fijado entre los 1,5 y los 2 grados.
Así las
cosas, en relación con la transición energética, el desafío de nuestra nación, responsable
del 0.23% de las emisiones de gases de efecto invernadero-GEI, consiste en ajustar
los planes de corto plazo presentados, de manera que sean compatibles con los
objetivos de largo plazo de cero emisiones netas consagrados en la cumbre
climática, llevada a cabo en noviembre del año 2021.
Pero, por
otro lado, como Colombia está entre los once (11) países más vulnerables al
cambio climático, nuestra prioridad como país de la zona ecuatorial con bajas
emisiones y con alta vulnerabilidad climática es favorecer las inversiones en
adaptación y protección de población humana y ecosistemas y acceder al fondo de
compensación propuesto en la cumbre para pérdidas y daños por el calentamiento global, dado
que en la cita mundial se priorizó la importancia de
la adaptación al cambio climático, que hasta ahora era
"la hermana pobre" de la mitigación en los acuerdos, según lo afirmara
la vicepresidenta para la Transición Ecológica de
España, Teresa Ribera.
En
consecuencia, esos serían los temas de la agenda con los Estados Unidos de
América, y China, los principales países emisores de gases efecto invernadero
en el planeta, responsables del 13,43 % y 30,34% de las emisiones totales de estos
gases respectivamente, según Emission
Database for Global Atmospheric Research (2020).
De
manera que las reuniones bilaterales que se adelanten con este propósito deberán
girar en torno al reforzamiento mutuo de los programas de corto plazo presentados
en Glasgow y en el cumplimiento del compromiso de financiación climática a los
países más pobres y vulnerables del planeta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario