https://elmeridiano.co/noticia/grandeza-o-mediocridad
Esa es la
gran pregunta de la existencia, ¿grandeza o mediocridad?… recordando al Hamlet
de Shakespeare, ser o no ser, esa es la cuestión… o el to be or not to be de
nuestro ilustre David Sánchez Juliao…”pero yo decidí ser mejor to be”, afirma
en su obra estrella El Flecha.
Sthephen
Covey, en su libro el octavo hábito, señala que solo hay dos caminos a la
pregunta de la existencia humana… o se tiene grandeza o se es mediocre… así de
sencillo y… de dramático.
En efecto,
Covey plantea que el ser humano tiene cuatro dimensiones: cuerpo, mente,
corazón y espíritu. Y a partir de ellas señala las alternativas a la
encrucijada existencial…cruce de caminos que nos puede conducir a la grandeza o
a la mediocridad, según las decisiones que vayamos tomando. El sendero… arduo a
la grandeza lo denomina “fuerza creativa…o proceso de desarrollo secuencial de
dentro hacia afuera”, y la autopista a la mediocridad la llama “software
cultural…o remedio rápido de fuera hacia adentro”.
La fuerza
creativa o manifestación más elevada para el desarrollo y cuidado del “Cuerpo”
es la “disciplina” y la programación de la cultura para su descuido y uso es la
“extravagancia”; la fuerza creativa para el desarrollo y cuidado de la “Mente”
es tener una “misión” y la programación de la cultura para su descuido y justificación
es el “victimismo”.
Por su
parte, la manifestación más elevada para el desarrollo y cuidado del “Corazón”
es la “pasión” y la programación de la cultura para su descuido y uso es el
“espejo social”; la fuerza creativa para el desarrollo y cuidado del “Espíritu”
es tomar decisiones a “conciencia” y el software cultural para su descuido y
justificación es el “ego”.
Ego, espejo
social, victimismo, y extravagancia configuran el paradigma de la persona
fragmentada o de la mediocridad, y la conciencia, pasión, visión y disciplina
determinan la grandeza o paradigma de la persona completa.
Y sin duda, nuestra
cultura contemporánea facilista, con tendencia excesiva al placer, a la
apariencia, al consumismo, a la ostentación, al individualismo, a la arrogancia
y a la soberbia humana arrastra al sujeto por el camino trillado de la
mediocridad, cuya expresión inequívoca es la crisis ecosocial que afronta el
planeta.
Se abordarán
en detalle cada una de estas dimensiones, en las próximas entregas, con el
propósito de mostrar las posibilidades de reconstrucción personal que están a
nuestro alcance.
Hola, estimado Oscar, espero estés muy bien y que hayas pasado unas felices festividades con mucha salud en unión de tu familia. Quería darte un saludito, espero hablar pronto contigo… me ha parecido muy interesante lo que estás haciendo, lo que estás escribiendo, y de verdad que siento mucho orgullo de tener un amigo desde la infancia con ese corazón y ese pensamiento. Diego Zapata
ResponderBorrarÓscar me gustó mucho tu artículo "Grandeza o mediocridad" lo he enviado a mis amigos. ¡Felicitaciones! Dr. Ángel Massiris
ResponderBorrarDe todos los recibidos, y que he disfrutado, éste artículo me llega al alma por su alcance. Muchas gracias por el envío, mi apreciado amigo. José Fernando Botero.
ResponderBorrarMe encanta...que te haya tocado fibras afectivas
BorrarExcelente Osquitar, y mucho más viniendo tal descripción de una persona que desborda inteligencia......... Ah, y trajiste a mi mente los recuerdos del cole con tus presentaciones del Flecha y El Pachanga.... Grandioso. Aura Sanjuan.
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