jueves, 7 de enero de 2021

LA FIGURA TERRORÍFICA DE TRUMP… LA PEOR VERSIÓN DE SÍ MISMO






La comunidad internacional y los medios de comunicación han mostrado, una vez más, la radiografía de la personalidad de Trump, cuya máxima expresión de narcisismo se manifiesta al rehusarse a abandonar la Casa Blanca y negarse a aceptar su derrota, después de haber perdido las elecciones.

En la disección psicológica que hizo Juan Armando Corbín, psicólogo organizacional, del entonces nuevo presidente de los Estados Unidos en el año 2016, mostró en la página de internet psicologiaymente.com los 15 rasgos característicos de la personalidad de Trump: 1. La faceta narcisista, 2. Tendencia a la manipulación, 3. Piensa que el mundo gira en torno a él, 4. Megalomanía trumpiana, 5. Autoritario, 6. Prepotente y arrogante, 7. Misógino, 8. Menosprecia a los demás, 9. Necesita ser admirado, 10. Carece de empatía, 11. Es extravertido, 12. Siente ansias de poder, 13. Intolerante, 14. Agresivo y 15. Fanático.

Y, esta semana, Jorge Riechman nos lo recuerda como “figura terrorífica. Y, de una manera extraña, uno intuye que hoy no cabe sentir casi ningún alivio. Como un ogro de cuento, lo más oscuro de lo que él representa – y que no es nada ajeno a lo que nosotros mismos somos- volverá”.

Evidentemente, debemos tener presente que el mundo está lleno de trumpitis iguales o peores, como por ejemplo, la mitad de la población estadounidense preocupada exclusivamente por su bienestar y privilegios, soslayando la crisis ecosocial que padece el mundo, nuestros líderes políticos de izquierda y de derecha, y los trumpitis no reconocidos que pululan por doquier…sin duda, salta a nuestra vista la peor versión de Trump, como ser humano, que cualquiera de nosotros podría llegar a ser…si no trascendemos nuestro propio ego, es decir, si no ajustamos nuestra conducta a principios éticos, lo cual implica necesariamente una protección deficiente de nuestros propios derechos individuales, para garantizar un nosotros, bien ontológicamente superior.

En efecto, la raíz primaria de todos nuestros males, es una crisis moral, tal como nos lo enseñó con su prosa, y sobre todo con su ejemplo, Juan Francisco Pérez Mercado, crisis derivada de una capacidad de libertad interior incipiente, que nos fue dada como don, pero que es nuestro deber desarrollarla, pues si no lo hacemos… no podremos gobernar nuestros apetitos ni nuestro propio ego, vale decir, no podremos “tomar decisiones…bajo el señorío de la razón, […sino que lo harán las poderosas fuerzas restrictivas…] del determinismo de las tendencias instintivas, sentimientos, emociones, pasiones, costumbres e intereses [ …individuales…que terminarán afectando a otros…olvidando] que el bien plenario de un hombre no puede concebirse como edificado sobre el mal de otro u otros, sino sobre el bien social, que comporta el bien individual de cada miembro de la sociedad”.




5 comentarios:

  1. Está muy bien descrito ese bárbaro. Aunque mi esposa le añadió cinco rasgos más a los 15. Un abrazo.Dr. Angel Massiris

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  2. Prototipo de la extrema derecha universal que está destruyendo la identidad de los pueblos y que desgraciadamente fluye y se disemina por toda América Latina. Colombia no es la excepción.Aníbal Márquez

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    1. Querido Aníbal, la esencia del artículo es mostrar que no hemos cumplido con el deber de conocer nuestra naturaleza humana y su funcionamiento, ni con el de desarrollar los dones que nos fueron dados en potencia, como la libertad interior, cualidad humana por excelencia que nos permite gobernar nuestros instintos, hábitos, ego e intereses, en procura de bienes colectivos, ontológicamente superiores. Y es un deber incumplido no solo por los de derecha y los de izquierda… sino también por nosotros los ciudadanos.

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    2. En el artículo te estabas refiriendo al magnate de la ultraderecha y su nefasta influencia especialmente en nuestra América. Aníbal Márquez

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